Una mañana, tras un sueño intranquilo Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto.
Ahí van dos más.
CARLOS ALCAIDE
I
A KAFKA
Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto; es decir, ya sabes quien soy yo, desde entonces, Franz.
II
NATURALMENTE
Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto. A la mañana siguiente, tras una noche apacible, Estefanía Gomgrobich se despertó convertida en una espantosa rana. No mucho después naciste tú, y padeces insomnio, sempiterna serpiente del jardín del Edén.
Dos micros cojonudos de Carlos Alcaide. Falta un tercero que espero no tarde mucho en mandarme.
ResponderEliminarJavi, una alegría leer tus comentarios y ver que, de vez en cuando, pasas por aquí.
Salud.