sábado, 15 de enero de 2011

De Dioses Menores

GUSTAVO ROJAS

Tengo en mi poder casi todos sus libros. De hecho algunos adornan mi estantería repetidos, en distintas ediciones, y he de decir que por más que leo y releo no encuentro nada que me haga cambiar de opinión en lo referente a la afirmación más categórica: “Terry Pratchett es el autor que más te puede hacer reir con una simple frase, un párrafo, o bien un libro entero”. Muchas veces me he sorprendido sonriendo mientras leo uno de sus libros en el tren de vuelta del trabajo a casa, con la consiguiente mirada de reojo de la persona que se sienta frente a mí. O lo que es peor, “descojonarme” de risa durante un segundo, con un gritito como de un animal malherido de hilaridad, a la vez que tapo mi boca vergonzosa y los colores denotan a todo el personal viajero, que me mira sin entender nada, que me siento como el que abrió la caja de pandora y la cerró de golpe sabiendo que lo que hay dentro es, en palabras de un señor que aprecio mucho, “la puñetera hostia”. Y es que si tuviera que rubricar la afirmación anterior sería esa la más correcta de las sentencias. Y para muestra un botón, “Los niños de verdad no van dando saltitos a menos que hayan tomado drogas”; frases que denotan agudeza “Se le consideraba algo así como un intelectual porque algunos de sus tatuajes no tenían faltas de ortografía”; e ingenio “La lógica es maravillosa, pero a veces obtienes mejores resultados pensando”; y una ironía “Tata Ogg se sentía avergonzada incluso de pensar en ello, y esto era muy extraño porque la vergüenza acudía tan naturalmente a Tata como el altruismo a un gato”; junto con un color negro en ocasiones “Hasta un desafortunado incidente con un hacha, Gloria había sido la capitana del equipo escolar de baloncesto”; o la ternura más inocente “Tata Ogg miró debajo de su cama por si había un hombre allí. Bueno, siempre se podía tener suerte”.

Es posible que alguien que no haya leído nunca a este genio y ahora decidiera hacer una incursión en cualquier sitio de compra o alquiler para hacerse con un ejemplar, vea en su portada algo que alimente su animadversión con un comentario tal: “¡Pero esto es de fantasía!”.


Pues sí, es de fantasía, y la mayoría de sus libros se basan en un mundo fantástico llamado “Mundodisco”, que es un mundo plano, dícese un disco, que es sostenido por cinco elefantes, los cuales reposan en una tortuga gigante que vaga por el espacio, como si fuera un planeta,…; no digo más. Todavía me río cuando recuerdo como los habitantes del mundodisco, guiados por su superviviencia, hicieron descender a un científico por el borde del disco, kilómetros y kilómetros en el vacío, para comprobar el sexo de la tortuga, ya que si fuera hembra los días del mundo tendrían el final cuando un macho de su tamaño la monte.

Lo dicho, estos libros son para personas de todo tipo, tanto los que no se divierten ni un ápice con un libro de fantasía, como para los que son apasionados de cualquier mundo imaginario, pues los respeta como lo que son y saca a colación todos aquellos tópicos y situaciones que se acumulan en la cabeza del lector revistiándolos de un humor sano “Esto es muy similar a la sugerencia del filósofo quirmiano Ventre, que dijo: "Posiblemente los dioses existen, y posiblemente no. Así que ¿por qué no creer en ellos de todas formas? Si todo es cierto, irás a un lugar perfecto al morir, y si no lo es no has perdido nada, ¿no?". Después de morir se despertó en un círculo de dioses que llevaban palos con bastante mal aspecto, y uno de ellos le dijo: "Vamos a enseñarte lo que pensamos de los listillos por aquí..."

Para los que quieran conocer más al escritor, Terry Pratchett es el segundo autor con libros más vendidos en la Pérfida Albión y de hecho sus libros son los más robados en los centros comerciales y librerías, dato curioso si se quiere analizar la repercusión en la sociedad de los libros de este género. Fue nombrado Oficial de la Orden del Imperio Británico en el cumpleaños de la Reina como reconocimiento a los servicios prestados a la literatura, aunque, tal y como dijo, creía que era un broma. También recibió el título de Doctor Honoris Causa en Literatura por la Universidad de Warwick y el mismo título honorario por la Universidad de Portsmouth.

     
Si tuviera que recomendar alguno de sus libros, recomendaría todos, pero como eso sería como no decir nada, yo empezaría por los dos primeros de la saga del Mundodisco, “El color de la magia” y “La luz fantástica”, para que se vayan familiarizando con sus maravillosos personajes, sus ciudades, sus héroes, villanos, magos, guerreros, criaturas y todo aquello que estoy seguro te atrapará como una droga traicionera para acabar como el que les escribe, de cada cuatro o cinco libros que leo, unos de ellos es de Pratchett.

En ese mundo repleto de agudeza y genio moran personajes como El Turista, Cohen el Bárbaro, El Equipaje, El Patricio “El Patricio era un pragmático. Nunca trataba de arreglar las cosas que funcionaban. Las que no, de todas formas se rompían”, Las brujas como Tata Ogg y Yaya Ceravieja, El bibliotecario, Rincewind, este último con una forma de ver la vida y de pasar por ella tan peculiar que hasta se han preocupado en la red de crear un “Efecto Rincewind” (http://www.frikipedia.es/index.php?title=Factor_Rincewind&redirect=no). Hay figuras como LA MUERTE (Morti para los amigos) que interacciona con el mundo de una forma muy especial, Y SIEMPRE EN MAYÚSCULAS, y lugares como Ank Morpork “Por supuesto, los ciudadanos de Ankh-Morpork siempre mantenían que el agua del río era increíblemente pura. Cualquier agua que hubiera pasado por tantos riñones, razonaban, tenía que ser pura a la fuerza”, la guardia nocturna con sus desternillantes personajes, los gremios de asesinos, alquimistas, ladrones y todas las razas de trolls, enanos, …

Todos sus libros van ordenados por fecha de lanzamiento pero no es así el orden de lectura (aunque algunos se pueden leer sin predecesor), ya que dentro de su mundo hay diferentes líneas argumentales. El siguiente link es un resumen muy bueno de lo que acabo de decir.

             La mala noticia fue a finales del 2007, ya que le diagnosticaron un mal de Alzheimer prematuro. Aún así sigue escribiendo y todos esperamos que lo haga durante muchos años más; estoy seguro de ello porque tal y como declara el mismo Pratchett “Escribir es lo más divertido que se puede hacer sin ayuda”.

            También esperamos que sigan el ritmo, que hace años ni siquiera se imaginaba, de traducción de todos sus libros al castellano y poder disfrutar así cada año de dos o tres ejemplares más.

            En definitiva, sólo queda leerlo y disfrutar y como estoy convencido de que será así, quiero finalizar con unas cuantas frases brillantes más de este genio y así dar cuerpo a todas mis afirmaciones.

            “Por supuesto, es muy importante estar sobrio cuando uno se examina. Muchas importantes carreras en la barrendería, la recolección de fruta y la interpretación subterránea de guitarra se han fundado en una falta de comprensión de este simple hecho”.

“Una cosa que Rincewind sabía sobre las tumbas de gran tamaño era que sus constructores solían ser alegres y creativos en lo tocante a trampas y estacas”.

“Cualquiera le habría tomado por un simple aprendiz de hechicero que había escapado de su maestro por rebeldía, aburrimiento, miedo o un gusto persistente por la heterosexualidad”.

“Se decía que tenía el cuerpo de un muchacho de veinticinco años, aunque nadie sabía dónde lo guardaba”.

“Se preguntó lo que ocurriría si le preguntaba a una monja dónde estaba el servicio de caballeros. Probablemente el Papa te enviaba una reprimenda o algo”.

“Muchos creen sentir la llamada del sacerdocio, pero en realidad lo que oyen es una voz interior que dice: “Es un trabajo a cubierto en el que nunca hay que levantar grandes pesos. ¿O es que quieres pasar toda tu vida detrás de un arado igual que tu padre?”

“Si el Creador hubiera dicho "Hágase la luz" en Ankh-Morpork, se habría quedado ahí por culpa de toda la gente diciendo: "¿De qué color?”.


1 comentario:

  1. Tengo que confesar que no he leído nada de este curioso personaje. Pero después de leer esta reseña me están entrando ganas de hacerlo.
    Gus, ya sabes, pásate por casa, tráete sus libros que el whisky lo pongo yo.

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