-¡Oh, perdón!, creo que he ocupado todo el tendedero. Te hago sitio en seguida –dijo ella, mientras se acercaba por el pasillo.
Con una elegancia inigualable, me apartó del medio y realizó su movimiento maestro. Enroque chaqueta - foulard. Se fue satisfecha, convencida de que había solucionado mi problema de espacio.
Si el enroque ropero, como el del ajedrez, es el movimiento con el que queda definitivamente asentada la posición defensiva, me da a mí que ya puede olvidarse de sus opciones con esa chica y acostumbrarse a llevar los calzoncillos húmedos con frecuencia.
ResponderEliminarUn abrazo.